Ser una empresa sostenible es mucho más que ser una empresa responsable con la Tierra. Implica un fortalecimiento de la marca, de los valores que transmite, y una mejor percepción de ella en la sociedad. Además, en muchos casos puede suponer una mejora en la rentabilidad de la empresa.
¿Qué significa ser una empresa sostenible?
Una empresa sostenible es aquella que incluye el respeto al medioambiente como uno de sus puntos clave, y que lleva estrategias y acciones para llevarlo a cabo. Es decir, no sólo busca una rentabilidad económica a corto plazo, sino un éxito más prolongado en el tiempo, asentando las bases de la empresa junto a la conservación del planeta para las siguientes generaciones.
Cómo ser una empresa sostenible
Para conseguir la sostenibilidad en la empresa es necesario llevar a cabo ciertas acciones. Según la naturaleza de cada una, serán posibles y más relevantes algunas de ellas. Vamos a ver qué pueden hacer las empresas para ser respetuosas con el entorno.
Realizando un gasto responsable de recursos
Toda actividad requiere de ciertos consumos, ya sean en materiales o en servicios. No obstante, debemos ser cuidadosos para no hacer un gasto innecesario, el cual va a suponer un consumo de recursos naturales y una posible contaminación.
Ejemplo: no dejar la luz encendida cuando no estemos en la oficina.
Haciendo uso de energías verdes
Es obvio que las empresas necesitan de corriente eléctrica para funcionar. Ésta puede ser producida de diferentes formas, y algunas de ellas son muy respetuosas con el medioambiente. Por ello hay que tratar de prestar atención a la energía eólica, la aerotermia o la energía solar.
Ejemplo: es posible instalar placas solares y llegar a un autoconsumo.
Siendo una empresa sin papel
También podríamos hablar, haciendo uso de un concepto en inglés, de oficina paperless (oficina sin papel). Se trata de una empresa que lleva a cabo la gestión documental, los asuntos administrativos, o el marketing, de manera digital. Son un conjunto de acciones que se engloban dentro de la transformación digital de las empresas, hacia donde éstas se dirigen con las soluciones que ofrecen las nuevas tecnologías. Podemos decir que se aprecian las ventajas empresariales y medioambientales de reducir el consumo de papel en las oficinas.
Ejemplo: es posible la emisión y firma digital de documentos, en lugar de realizarlo físicamente.
Reduciendo, reutilizando y reciclando
Hay que hacer uso de las 3 R en una empresa. Al igual que en cualquier hogar. Reducir, reciclar y reutilizar. Es decir, reducir el consumo, reutilizar los productos todas las veces posibles, y reciclar para que los materiales vuelvan a ser útiles y evitar residuos. Así se consigue una economía circular, con la que aprovechar los recursos tantas veces como sea posible. Como sucede con el reciclaje de papel en la oficina. Uno de los elementos todavía más habituales en las empresas, aunque su uso se está reduciendo dando paso a las nuevas tecnologías.
Ejemplo: cualquier objeto que ya no sea útil, ha de ser tirado al cubo adecuado (orgánico, envases, cartón o vidrio).
Promoviendo el transporte público y medios respetuosos con el entorno
El uso de vehículos convencionales provoca emisiones de CO2, y esto es un grave problema principalmente en grandes núcleos de población. Éste podría paliarse con el uso de otros medios de transporte como la bicicleta o, por supuesto, el transporte público (autobús, metro, tren, tranvía, etc.). En su defecto, es posible compartir coche entre compañeros de empresa.
Ejemplo: ofrecer, como beneficio al trabajador, un descuento en el abono de transporte público.
Escogiendo proveedores adecuados
Continuando con transportes, será beneficioso para la sostenibilidad en la empresa el abastecerse con empresas cercanas, evitando la contaminación que pueden producir los barcos o los aviones. Además, se debe prestar atención para tratar con empresas sostenibles, ya que así las fomentaremos.
Ejemplo: Comprar uniformes fabricados en un negocio local.
Escogiendo materiales correctos
Tanto si son para fabricación de productos a vender, como para uso interno, es posible optar por aquellos que han sido creados con materiales y formas sostenibles. Y, por supuesto, no encargar más cantidad de la necesaria.
Ejemplo: en retail, comprar perchas realizadas con materiales biodegradables.
Evitando plástico para consumo
En este caso hablamos de materiales que fácilmente puede encontrarse en la cocina, y que son de un solo uso. Hay que tratar de evitar aquello que contenga plástico y optar por envases de cristal y/o cubertería de infinitos usos.
Ejemplo: tener una botella que rellenar de agua.
Realizando acciones con clientes
Una empresa tiene la posibilidad de favorecer las buenas acciones de otras empresas, y también de los clientes. Existen diferentes fórmulas para tratar que los clientes consuman productos y servicios sostenibles.
Ejemplo: solamente disponer de bolsas de tipo biodegradables.
Midiendo la huella de carbono
Como en tantos aspectos de la empresa, es difícil definir acciones para mejorar si no hay datos sobre los que basarlas. Por suerte, existen diferentes herramientas que posibilitan esta tarea. El impacto de la empresa en el medioambiente se dividirá en Alcance 1 (emisiones directas), Alcance 2 (emisiones indirectas), Alcance 3 (otras emisiones indirectas).
Ejemplo: la fórmula para calcular la huella de carbono es Dato de actividad x Factor de emisión.
Valores de empresas sostenibles
- Coherencia: las acciones deben estar alineadas con la filosofía de empresa.
- Adaptabilidad: hay que saber ajustarse a las necesidades del entorno.
- Diligencia: las acciones para la conservación del medioambiente no pueden esperar.
- Constancia: la apuesta es a largo plaza o no se puede frenar ante adversidades.
- Justicia: hay que otorgar lo merecido, y el planeta merece cuidados por motivos obvios.
- Responsabilidad: sólo las empresas actuales pueden repercutir sobre el futuro de la Tierra.
- Compromiso: la empresa va a ser sostenible porque quiere ser sostenible.
- Integridad: es el valor que acabará mostrando confianza hacia la sociedad.
- Innovación: siempre hay que tratar de mejorar los procesos de diferentes formas.