La transformación digital es una necesidad para las empresas. Hay quienes se aventuran a realizarla sin una buena planificación previa, y esto podrá llevar a equivocaciones. Acertar a la hora de elegir empresas para la digitalización será clave para asegurar el éxito en la implementación de cada herramienta.
Pasos para elegir empresas para la digitalización
Para escoger esas empresas digitalizadoras, conviene realizar un proceso de análisis interno y de las herramientas que podrían ser contratadas.
Analizar necesidades
El primer paso es conocer perfectamente la estructura de la empresa, las carencias y en qué estado se encuentra la empresa en cuanto al nivel de digitalización. En algunos casos su madurez digital será muy baja y será necesario contar con herramientas básicas, mientras que en otros podría bastar con mejorar dichas herramientas o buscar nuevas soluciones.
Priorizar áreas clave
El presupuesto de las empresas, en menor o mayor medida, es limitado. Por ello es importante identificar aquellos puntos donde es más necesaria esa mejora. Los espacios para aplicar esa digitalización son prácticamente infinitos, pero algunos ejemplos serían:
- Gestores de tareas y chat
- CRM
- Firma digital y gestión de documentos
- Diseño web
- Ecommerce
- Creador de contenido
Valorar diferentes empresas de digitalización
Cada empresa ofrece unos servicios, integraciones, personalizaciones y, en definitiva, unas facilidades y soluciones. Además, también será necesario comprobar los precios y planes económicos a los que esos servicios son ofrecidos.
Evaluar el retorno de la inversión (ROI)
Una vez elegido el servicio y las soluciones que ofrece, y el coste que va a suponer, conviene hacer cuentas para poder estimar cuál va a ser el beneficio económico de esa inversión en herramientas digitales para la empresa. O incluso para comprobar si es rentable o no. Pero lo cierto es que una buena herramienta o plataforma digital para la empresa, retornará ampliamente la inversión que se realiza en ella. Pese a la tarifa o plan que hay que pagar por su disfrute, son muchos los costes de los que se puede prescindir y los procesos que se pueden abarcar a mayores, aumentando así la productividad.
Probar las herramientas digitales
El último filtro será comprobar el funcionamiento de esos servicios de primera mano. Tanto por los responsables como por los empleados que van a hacer uso de esas herramientas en el día a día. Y, tras ello, pedir ajustes a las empresas de digitalización, si es necesario, para que su aprovechamiento pueda ser el más óptimo.
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