La digitalización de la sociedad, en todos los ámbitos, permite formatos dinámicos y flexibles. Uno de ellos puede ser la cartelería digital, el cual puede tener usos muy interesantes para las empresas. Incluso, ya puede resultar extraño ver mensajes fuera de las pantallas. Entenderemos por qué.
¿Qué es la cartelería digital?
La cartelería digital, o señalización digital, es una forma de comunicación visual que utiliza pantallas y la tecnología para mostrar diferentes contenidos y mensajes. De esta manera, se abandonaría la tradicional comunicación en carteles y otros formatos estáticos y analógicos.
Ventajas
La señalización digital ofrece una gran cantidad de posibilidades. Y son más evidentes en comparación con la cartelería tradicional.
– Actualización instantánea
Es posible cambiar los contenidos de forma rápida y sencilla. Incluso llegar a producir una comunicación en tiempo real. Muy útil para comunicar mensajes temporales.
– Mejora la experiencia de usuario
Se conseguirá captar la atención de los públicos más fácilmente, incluso podría llegar a entretener con una información dinámica y atractiva.
– Segmentación y automatización
Además, ese contenido mostrado podrá focalizarse en los destinatarios correctos. Incluso, ser programado o enviado a la cartelería en función de audiencias y momentos del día. Y no es necesario tener que realizar cambios in situ, sino de manera estratégica con antelación.
– Ecologismo
Se elimina el uso de papel y materiales similares, pudiendo llegar a ser un lugar sin papeles, con todos los aspectos positivos que eso supone.
– Reducción de costes a largo plazo
Esa eliminación de gastos de impresión, y del papel ahora citado, influirá evidentemente en la economía. Todo pese a la inversión inicial que sea necesaria realizar.
– Medición y analítica
En algunos casos la cartelería digital puede ofrecer una interacción táctil, y eso a su vez facilitaría el rastreo de diferentes métricas para comprobar el éxito de las campañas y ver cómo poder mejorar.
Dónde utilizar la cartelería digital
Como venimos comentando, las posibilidades de la cartelería digital son muy grandes. Prácticamente innumerables. No obstante, vamos a citar algunos ejemplos donde puede ser muy útil esta señalización digital. Además, existen motivos que pueden ser válidos para diferentes localizaciones.
– Tiendas: esta cartelería puede ser un utilizada como un reclamo comercial donde mostrar diferentes productos y servicios a los consumidores.
– Restaurantes: los menús, así como cualquier comida o bebida de manera individual, pueden ser mostrados en pantallas de manera atractiva.
– Publicidad: diferentes emplazamientos pueden servir para mostrar mensajes persuasivos hacia un público objetivo.
– Seguridad: para activar cualquier señal digital que avise de alguna incidencia, recomendación o peligro. Puede darse en cualquier lugar privado o público, ya sea comercial o no.
– Comunicación interna: las noticias o mensajes de la empresa hacia empleados pueden ser comunicadas digitalmente en pasillos o salas. Así se les mantendría informados y comprometidos.
En cualquier caso, este tipo de cartelería servirá como un paso más hacia la transformación digital que conviene desarrollar a las empresas. Una digitalización que provocará una gran cantidad de ventajas, y que evitará que dejen de ser competitivas. Para ello, existen diferentes herramientas como el almacenamiento en la nube, CRM, firma digital, automatización de procesos o la cartelería protagonista de este artículo.