En determinados sectores, para llevar a cabo una transacción es imprescindible contar con el consentimiento informado de la persona implicada en dicha acción. Esta conformidad se hará efectiva mediante una firma digital, que significará la aprobación del usuario con la información contenida con el documento que va a firmar.

Qué es el consentimiento informado

El consentimiento informado es un trámite que se utiliza en el sector de la sanidad principalmente. Para obtenerlo, el médico debe preguntar al paciente e informarle sobre el estado de su salud. Además, el paciente deberá estar informado de todas las pruebas que vayan a hacérsele debido al tratamiento recomendado y dar su consentimiento por escrito.

Consulta médica

Cómo hacer un consentimiento informado

El consentimiento informado deberá validarse por escrito, para que quede constancia de que el paciente está conforme con el tratamiento que se le va a suministrar. El paciente por su parte, deberá otorgar su conformidad mediante su firma digital.

Respecto al documento deberá contener la siguiente información según la Ley 41/2002:

  • Consecuencias que puedan derivar de una intervención quirúrgica.
  • Riesgos originados por las propias circunstancias previas del paciente.
  • Efectos normales provocados por la intervención que se va a realizar.
  • Por último, las posibles contraindicaciones producidas por el tratamiento.

El doctor deberá transmitir esta información de la forma más sencilla posible, para que el paciente lo pueda comprender fácilmente. También deberá incluirse un apartado en el que el paciente pueda retirar su consentimiento libremente en el momento que quiera.

Consentimiento informado

¿En qué situaciones será necesario el consentimiento informado?

A pesar de qué está destinado al sector sanitario, el consentimiento informado no debe utilizarse en todas las situaciones médicas. Únicamente será necesario utilizarlo cuando vaya a realizarse una intervención quirúrgica, tratamientos invasores y situaciones que pongan en riesgo la salud del paciente.

En caso de que el paciente no esté de acuerdo con la información a firmar, no deberá plasmar su firma electrónica en el documento.