Las empresas y los particulares habitúan a operar con documentos y acuerdos que requieren de una aprobación plasmada en ellos. Esa validación podría ser realizada de manera ilícita y fraudulenta por un ente sin protagonismo en la operación. Por ello, ante esta amenaza, se busca cómo evitar la falsificación de una firma.

Cómo evitar la falsificación de firmas

1. Utilizar firmas irreplicables

Contar con una firma manuscrita compleja, con rasgos muy característicos, reducirá la facilidad de ser falsificada. Aunque esto siempre se podría intentar salvar mediante el calco cuando hablamos de firma en papel.

2. Utilizar tintas de seguridad

Existen diferentes tipos de tinta que pueden servir para evidenciar manipulaciones, como aquella que deja residuos al intentar borrarla. También se encontraría cuando hablamos de papel y una firma en formato físico.

3. Presencia de testigos

Lo ideal es contar con un notario público, pero cualquier observador dará mayor autenticidad al acto de firma que se está realizando, ganando enteros ante otro escenario en el que no se den testigos.

4. Cuidados de atención

Hay que llevar un control de aquello que se ha firmado. Esto además servirá para poder detectar aquello que no. Y no se pueden descuidar ciertas atenciones, como tener organizados todos los documentos y evitar el acceso a ellos a otras personas, especialmente si no son de confianza.

5. Uso de firma digital

Esta incluye además diferentes métodos como el certificado digital, la firma OTP y otros que imposibilitan la falsificación. Al final, con la firma digital hablamos de datos registrados, encriptados, y una trazabilidad que evita problemas de falsificación.

Denunciar la falsificación de una firma

Si existen sospechas o certidumbres de la falsificación de una firma, es necesario seguir unos procesos para poder subsanar los daños:

– Reunir pruebas: recopilar toda evidencia que pueda respaldar la versión del denunciante.

– Consultar a un asesor legal: ayudará a conocer todos los procedimientos y saber cómo actuar al respecto.

– Informar a los entes involucrados: una firma falsificada puede provocar situaciones irreparables, y por ello tiene que haber una comunicación que paralice los procesos.

– Realizar una denuncia formal: las autoridades competentes serán las encargadas de impartir justicia y dar constancia de lo sucedido.

– Cooperar con las autoridades: esto facilitará y acelerará el proceso.

– Registrar cada movimiento: es importante mostrar compromiso con la resolución del problema, tanto con las autoridades como con las partes afectadas.

No obstante, el método para sencillo y eficaz para evitar todo este tipo de procedimientos, es la firma digital. Esta, por sus características, eliminará toda posibilidad de falsificación de firma. Y, además, servirá para acelerar procesos internos y externos en las empresas, y para una transformación digital. Para comprobar sus beneficios, es posible contar con una prueba gratuita de 15 envíos de documentos para su firma digital.