El acto de firma en el ámbito empresarial, o en cualquier otro contexto, se puede tratar de solventar de diferentes maneras. Algunas, de dudosa validez jurídica como la firma por orden. Otras, como veremos en este artículo, con plenas garantías. La firma por poder es una de las firmas válidas, aunque requiere de ciertos requisitos y condiciones que es necesario conocer.

El significado de la firma por poderes

La firma por poder notarial, o firma por poderes, es un acto de firma que una persona, previa y expresamente autorizada mediante un documento jurídico, valida un documento destinado a la persona autorizadora. Es decir, una persona firma por otra con garantías legales. Incluso, esa persona autorizada es considerada como representante legal.

De esta manera, es posible firmar diferentes documentos, así como realizar actos jurídicos en nombre de la otra persona.

Y pueden distinguirse diferentes tipos de poderes para efectuar esas acciones, que abarcarían desde las competencias más amplias y “generales”, hasta otras más específicas como “poderes para pleitos” o “poderes para administración de bienes”.

¿Cómo se firma por poder?

Para poder ejecutar la firma por poder, es necesario presentar una copia validada por Justicia donde se certifiquen las capacidades de representación. Además, la gestión de autorización debe gestionarse ante notario, garantizando la identidad de las partes y la operabilidad dentro de la legislación. Así como las plenas facultades de las personas involucradas.

Ventajas e inconvenientes

La firma por poderes es solución en diferentes ocasiones, pero en otras no será un recurso adecuado. Es necesario valorar sus pros y sus contras.

Ventajas

  • No requiere presencialidad de la persona que, inicialmente, debería firmar.
  • Está respaldada legalmente.

Inconvenientes

  • Requiere de la presencialidad de una persona. En este caso, la persona autorizada.
  • Es necesario un documento público que otorgue ese poder notarial.
  • Puede no ser válido para todo tipo de documentos, hay que detallar los poderes otorgados.
  • Complicaciones para su validación a nivel internacional.
  • En general, necesita de diferentes trámites y gestiones.

Alternativas a la firma por poder

Podríamos distinguir dos grandes alternativas. La primera, alineada con los métodos convencionales, donde una persona, presente físicamente donde se encuentra el documento, realiza esa firma tradicional y hace una validación con su rúbrica. La otra, más adaptada a la flexibilidad de los nuevos tiempos, es la firma digital. Sus características, en comparativa con la firma por poderes son:

– Es posible firmar un documento desde cualquier lugar de manera cómoda, ágil y rápida, sin necesidad de delegar en alguien.

– Está aceptada y regulada a nivel europeo, y plasmada como firma avanzada en el Reglamento eIDAS.

– Se puede realizar mediante el envío digital de un documento a la persona que debe firmar. Y, ésta, puede firmar mediante enlace, certificado, firma OTTP u otros sistemas.

Sería especialmente útil para empresas y su transformación digital, ya que es posible enviar documentos para recibirlos firmados. Y, si quieres probarlo, en Firma Documentos ofrecemos una prueba de firma digital gratis con cinco envíos. Su uso, repercutirá en la productividad.