El modo de completar trámites ha cambiado de manera radical en un gran número de situaciones. Las nuevas tecnologías permiten operar con total garantías de manera digital. Incluso, a través de una propia identidad digital. Son sistemas que, sin duda, son presente y futuro y conviene comentarlos.
¿Qué es la identidad digital?
Es un conjunto de datos que representan de manera única a una persona, empresa o cualquier entidad en una plataforma digital. Con ella es posible acceder y operar en diferentes servicios en la red. La identidad digital tiene reconocimiento legal, y esta regulado a través del Reglamento eIDAS 2.
Características de la identidad digital
La identidad digital puede, y debe, incluir diferentes elementos que autentiquen esa identificación. Podemos destacar las siguientes:
- Credenciales de acceso: generalmente, usuario y contraseña.
- Datos personales: información completa con nombre, apellidos, fecha de nacimiento, etc.
- Registro de actividad en línea: rastro que puede quedar respecto a las interacciones.
- Datos biométricos: huellas dactilares, reconocimiento facial, etc. que puede utilizarse para acceder y operar.
Ejemplos
Se pueden encontrar diferentes ejemplos de maneras de identidad digital válida y legal. Los más comunes podrían ser las siguientes:
- DNI Electrónico (eDNI)
- Certificados electrónicos
- Firma digital
- Licencias y permisos electrónicos
Problemas con la suplantación de identidad digital
El robo y utilización fraudulenta de una identidad online puede ser un problema significativo con consecuencias negativas. Por suerte, la seguridad en muchos sistemas es muy férrea, y resulta más que complicada la suplantación. Sin embargo, algunos errores podrían resultar en:
- Fraude financiero
- Acceso a perfiles online
- Publicación de contenido en la red
- Aprobación de operaciones
- Problemas legales
- Pérdida total de privacidad
Y, para disminuir esos riesgos, conviene:
- Utilizar contraseñas fuertes y únicas por cuenta
- Habilitar el doble factor de autenticación
- Atención a actividades sospechosas
- Mantener actualizados los sistemas de seguridad de los dispositivos
- Utilizar alternativas como la firma digital
La identidad digital en una empresa
En el ámbito empresarial, la identidad digital puede ser utilizada por clientes, colaboradores, proveedores, empleados, la propia empresa, y todo ente que se relacione con ella. La empresa puede fomentar su utilización entre todos ellos, y eso la reportaría una serie de beneficios como:
- Agilidad en los procesos
- Aumento de ventas
- Reducción de costes
- Mejora de imagen
- Reducción de la huella de carbono
Como podemos ver, sobran motivos para sumarse a la transformación digital. Un proceso prácticamente ineludible para la supervivencia de cualquier tiempo de empresa, independientemente de su tamaño.