Los avances tecnológicos son aplicables a todos los ámbitos de la sociedad, y el Internet de las cosas es un claro ejemplo de ello. Esta tecnología ofrece multitud de posibilidades para las familias, las ciudades y las empresas. Su desarrollo aumentará su presencia y posibilidades, pero de momento vamos a comentar su situación actual.
¿Qué es el internet de las cosas?
El Internet de las cosas es un concepto tecnológico que abarca la interconexión, a través de internet, de dispositivos y diferentes elementos cotidianos para que puedan actuar de manera automatizada. También es conocido como Iot, de sus siglas en inglés de “Internet of things”.
¿Cómo funciona?
Los objetos físicos están equipados de tecnologías que permiten una transmisión de información y, en definitiva, una activación en función de los datos recibidos.
Ejemplos y aplicaciones
– Hogares inteligentes: para automatizar la actividad de electrodomésticos, luces, termostatos, cerraduras, cámaras de seguridad, persianas y diferentes dispositivos electrónicos. Son los casos más cotidianos y suelen ser controlados a través de smartphones y asistentes virtuales.
– Salud y bienestar: dispositivos que monitorean la actividad física, el sueño o las condiciones de salud. Su uso comienza a ser muy frecuente entre deportistas y/o profesionales sanitarios.
– Industria: es posible mejorar la eficiencia en cadenas de montaje a través de la predicción y automatización.
– Ciudades inteligentes: para gestionar el tráfico, la iluminación pública, los suministros de agua, la gestión de residuos y todo lo relacionado con la infraestructura urbana.
– Agricultura inteligente: es posible utilizar sensores para recoger datos sobre temperaturas, precipitaciones, humedad del suelo y diferentes condiciones climáticas. Y así optimizar el riego y la producción agrícola.
– Transporte y logística: se pueden optimizar rutas, monitorizar la carga y temperatura, hacer un seguimiento de vehículos, etc.
Ventajas y desventajas del internet de las cosas
Podemos encontrar gran cantidad de ventajas del internet de las cosas, como la automatización, la eficiencia y la comodidad. No obstante también existe algún inconveniente o desafío. Principalmente los relacionados con la privacidad y seguridad de lo datos.
El Internet de las cosas en la empresa
Los ejemplos anteriormente citados pueden ser aplicados en la empresa. Con especial hincapié en aquellos sistemas empleados en la industria, el transporte y la logística, y la agricultura. Al final, las aplicaciones del Internet de las cosas es la consecuencia de una transformación digital en la que están inmersas las empresas. Una digitalización que las permite ahorrar en recursos, agilizar procesos y, en definitiva, ser más productivas y viables.