Una de las utilidades que tiene la firma digital, es llevar a cabo el cierre de nuevos contratos de trabajo. Si no se ha procedido a colocar la firma electrónica en el documento, resultará imposible que el empleado se incorpore al puesto de trabajo.
Para qué sirve un contrato de trabajo
El contrato de trabajo es el documento legal que sirve como acuerdo entre la empresa y el trabajador para la incorporación del empleado a un puesto de trabajo determinado. En dicho documento se recoge información como la jornada laboral que va a trabajar el empleado, el sueldo a percibir, las condiciones laborales y la firma digital de ambas partes.
Una vez cerrado el acuerdo, deberá informarse de dicho contrato a las instituciones como la Seguridad Social y el SEPE para comunicar que el trabajo ya no está en situación de desempleo y es dado de alta en la seguridad social.
Tipos de contratos de trabajo
Dependiendo de las horas a trabajar y la duración del contrato, existen 4 tipos de contratos de trabajo:
Contrato indefinido
Se caracterizan por no tener una fecha de finalización determinada. Los trabajadores que tengan esta modalidad de contrato, pueden acogerse a una jornada completa, tiempo parcial o por horas en función de lo que determine la empresa. Dicha información deberá estar recogida por escrito y debe incluir la firma digital de ambas partes.
Contrato de trabajo temporal
En esta modalidad de contrato, el empleado conoce desde el principio la fecha en la que finaliza la relación laboral con la empresa. Al igual que sucede con la modalidad indefinida, el trabajador podrá realizar sus funciones en jornada completa o parcial. Este tipo de contrato pasará a ser indefinido al transcurrir 24 meses, si después de ese tiempo sigues formando parte de la plantilla.
Contrato en prácticas
Está destinado a estudiantes o trabajadores menores de 30 años que van a adquirir su primera experiencia profesional. Normalmente, la duración de este tipo de contrato suele ser entre 6 meses y dos años. Durante este tiempo, el trabajador deberá recibir formación a la vez que pone en ejecución las funciones a desarrollar.
Contrato para la formación y el aprendizaje
Esta modalidad está orientada a menores de 25 años que no cuenten con una titulación oficial. De esta forma, el trabajador combina la parte formativa con la laboral. La duración del contrato será entre 1 y 3 años y durante ese tiempo es obligatorio que sea a tiempo completo. El empleado destinará como máximo el 75% de ese tiempo a las funciones laborales y el resto a formación. Al finalizar la relación profesional, el trabajador deberá recibir una acreditación de profesionalidad que acredite los conocimientos adquiridos.
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