Diferentes organismos de Estado emiten diferentes garantías a través de unos datos electrónicos identificativos. Éstas sirven para multitud de accesos y firmas de manera telemática, aunque en algunas ocasiones sea posible realizar ciertos trámites con los métodos convencionales. Aquí, podríamos disinguir entre personas físicas y personales jurídicas, y es cuando surge una duda que es necesaria resolver: ¿hay obligación de certificado digital para autónomos?

¿Para quién es el certificado digital obligatorio?

No sólo es obligatorio el certificado digital para autónomos. Además de los autónomos, tienen obligación otras entidades que vamos a ver a continuación. Y, se si incumple esta obligatoriedad, se corre el riesgo de multas de 250 euros.

Personas jurídicas: encontramos principalmente autónomos y empresas.

Entidades sin personalidad jurídica, como:

  • Como las comunidades de propietarios o sociedades civiles de actividades agrícolas o ganaderas.
  • Entidades que sin tener personalidad jurídica constituyen patrimonio susceptible de imposición. Podemos distinguir socios trabajadores y socios capitalistas.
  • Aquellas entidades sin personalidad jurídica constituidas en el extranjero pero con una naturaleza similar a las comprendidas en las leyes españolas.

Personal colegiado: para trámites profesionales con la administración

Empleados de las administraciones públicas: para las gestiones que hagan en su condición de empleado público.

Esas son, a rasgos generales, las entidades para las que el certificado digital es obligatorio. Puede existir diferentes connotaciones y excepciones que vienen reflejadas en la ley que rige estas identidades digitales, la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas.

Usos y ventajas del certificado digital

El certificado digital para autónomos permite realizar, de manera telemática, cerca de la totalidad de las gestiones. Esto supondrá un aumento en la productividad y consecuentemente un crecimiento. Además, servirá para simplificar y automatizar numerosos procesos, y evitará posibles errores eliminando operaciones manuales. Ventajas que además provocarán una reducción del uso de material físico para poder ser una oficina sin papel.

Todo ello se consigue utilizando el certificado digital en diferentes ámbitos:

Todo tipo de trámites con la administración pública: el abanico es muy amplio, pero podemos destacar la liquidación de impuestos, la solicitud de ayudas, el registro o baja de trabajadores, la consulta de notificaciones o cambios en los datos de la empresa.

– Firma digital: además, es posible firmar documentos con el certificado digital, tanto en gestiones con la administración pública como en todo tipo de trámites empresariales con clientes, proveedores, trabajadores, etc.

Por estos beneficios, y por la obligatoriedad, todo autónomo y empresa debe sacarse y posteriormente “renovar” el certificado digital.