En el mundo actual es difícil entender las empresas sin acciones positivas para la sociedad. Es decir, la actividad económica sin la RSC de las empresas. La ética y la sostenibilidad ya no se entiende como una concesión, sino como un compromiso mínimo que deben adquirir. Y, así, podemos ver desde el patrocinio de un evento local hasta donaciones millonarias en educación. Todos, actos con una gran importancia para el entorno y para la empresa.

¿Qué es la RSC de empresa?

La RSC, siglas de Responsabilidad Social Corporativa, es el conjunto de acciones por las cuales la empresa, mediante un compromiso voluntario, busca un impacto positivo tanto en la sociedad como en el medio ambiente. Y, en definitiva, con las que quiere recompensar al entorno donde actúa por todo lo que a ella le ofrecen.

También es conocida como Responsabilidad Social Empresarial (RSE), y concibe que las empresas no deben basar su actividad exclusivamente maximizar su beneficio económico, si no considerar el impacto que tiene alrededor y buscar que éste sea lo más positivo posible.

Tipos de RSC en las empresas

En la RSC de las empresas se pueden diferenciar diferentes enfoques. Lo comentaremos a continuación.

Respeto al medioambiente

Quizás sea el primer tema al que se asocia la RSC. Las empresas pueden llegar a consumir una gran cantidad de recursos y, además, generar residuos muy perjudiciales para la conservación del planeta. Por ello, las empresas deben ser responsables con ese consumo y elegir alternativas con las que se elimine o se reduzca el impacto medioambiental.

Compromiso social

Las empresas pueden apoyar diferentes causas benéficas y sociales. Este compromiso además puede significar una gran acción de comunicación comercial para las empresas.

Ética empresarial

Es base de la RSC y un término muy amplio en el que podemos incluir todas las prácticas realizadas desde la moralidad y honradez. Así, se actuará con transparencia y se cumplirá, de manera holgada, con todas las normativas que afecten a la empresa. Incluso, se deberá de actuar de buena fe aun no existiendo reglamento que lo exija.

Áreas clave en la RSC de las empresas

Una vez conocidos tres grandes arterias de las RSC, vamos a profundizar un poco más para saber cómo poder aplicarla:

1. Inversión comunitaria

No sólo conviene generar empleos de calidad, sino que es importante destinar recursos en mejorar el entorno social a través de donaciones y proyectos que promocionen el bienestar y el desarrollo de las personas.

2. Desarrollo sostenible

El crecimiento debe valorar el impacto negativo que éste puede suponer al entorno. Para ello, es fundamental la inversión en una transformación digital. Ésta conseguirá la eliminación, o reducción al máximo, del gasto de papel y otros consumibles nocivos para el medio ambiente. Y será posible conseguirlo gracias a las herramientas digitales. A su vez se reducirán los transportes, e incluso se facilitará el teletrabajo.

3. Derechos humanos

Se deben respetar los principios de integración, respeto e igualdad entre las personas. Y, por supuesto, no será concebible ninguna discriminación por ninguna razón de sexo, raza, etnia, nacionalidad, origen, orientación sexual, creencias religiosas, etc.

4. Elección del entorno empresarial

Las empresas se relacionan con diferentes suministradores y colaboradores. Y deben ser responsables de elegir a aquellos que realicen unas prácticas justas y prósperas alrededor. De lo contrario, estarán indirectamente colaborando con esa mala praxis y sus consecuencias.

5. Innovación

Los objetivos de la RSC van más allá de las personas y el medio ambiente. Es necesario también promocionar un desarrollo de los procesos de producción, y en definitiva una inversión en las tecnologías. Las TIC será el gran aliado para esta digitalización que debe ayudar en todos los ámbitos de la sociedad.

Ejemplos de Responsabilidad Social Corporativa

Tras conocer de una forma genérica cómo es posible aplicar esa RSC en empresas, vamos a pasar a comentar acciones más concretas. Pondremos cuatro ejemplos de RSC entre un sinfín de prácticas que son posibles llevar a cabo.

– Digitalización de las empresas: esto significará una reducción en el uso de papel y la eliminación de envíos y transportes. Para ello, es posible implementar diferentes sistemas online como la firma digital, CRM o los gestores documentales en la nube.

– Fomento del teletrabajo: está relacionado con las herramientas digitales, las cuales permiten que muchos empleos puedan desarrollarse desde cualquier lugar con acceso a internet. Y evitará el uso de transportes como necesidad para llegar al trabajo.

– Patrocinios de eventos deportivos: son habituales, en cualquier municipio, la realización de marchas, carreras, campeonatos, etc. con el fin de conseguir fondos para alguna causa benéfica. Organizarlas y/o apoyarlas será un gran gesto para con la sociedad.

– Patrocinios de clubes deportivos: éstos reportan muchos beneficios a nivel local. Favorecerá los hábitos saludables y, de manera directa o indirecta, podrá servir para impulsar la economía de esa localidad.

Otros

  • Inversión en energías renovables
  • Promoción del transporte público
  • Opción de teletrabajo
  • Programas de voluntariado
  • Asociación con comercios locales
  • Proyección de diversidad en campañas publicitarias

Ventajas de la RSC

Más allá de todos los beneficios que se reflejarán en la sociedad y en el planeta, la empresa que apueste por la RSC podrá disfrutar de ventajas como:

– Mejora de la reputación: esas acciones, bien comunicadas, implicarán un buen reconocimiento de la marca.

– Atracción de talento: las buenas prácticas siempre crearán interés entre los profesionales.

– Reducción de riesgos legales: la RSC debe implicar ser exhaustivo en el cumplimiento de las normativas.

– Acercamiento a otras entidades: las colaboraciones realizadas podrán servir para conseguir interesantes contactos.

– Innovación y competitividad: los esfuerzos en optimización de recursos da como resultado mejores métodos en los procesos y mejores resultados.

También podríamos encontrar desventajas, como la inversión que hay que realizar. Ésta, sin embargo, aunque no sea ni naturaleza ni objetivo de la RSC, será una inversión que volverá de manera positiva a la empresa. Así, a la vez que conseguimos un mundo mejor, también se invierte en la prosperidad y mejora de las empresas.