La brecha digital en las empresas puede suponer un gran problema para éstas, ya que las herramientas digitales suponen grandes avances en la eficacia de los procesos. De hecho, ya es difícil encontrar un negocio, por pequeño que sea, donde no se haga uso de alguna tecnología, y es inconcebible contar con personal que no esté familiarizado con ellas.

¿Qué es la brecha digital?

La brecha digital es un concepto que trata las diferencias en el acceso y uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Estas diferencias pueden encontrarse entre personas, comunidades, regiones o, por supuesto, en trabajadores y en empresas.

Los déficits en cuanto al acceso a internet, la posesión de dispositivos y herramientas, y las habilidades para hacer un uso de ellas, puede significar una gran desventaja.

Tipos de brecha digital

Vamos a profundizar más en cuanto a las diferentes brechas digitales que pueden existir y que más protagonismo pueden tener en el mundo empresarial:

Brecha de acceso: en términos globales puede ser la más común, y se refiere a las dificultades referentes a infraestructuras y recursos, y el acceso a internet.

Brecha de dispositivos: clave en las empresas, quienes deben optar por las herramientas tecnológicas que permitan una mayor productividad.

Brecha de habilidades: por su parte, los empleados deben contar con las competencias para hacer el mejor uso de esas tecnologías y softwares.

Brecha generacional: en muchas ocasiones, ese déficit de competencias viene marcado por las dificultades de personas de edad más avanzada respecto a los nativos digitales.

Brecha socioeconómica: la capacidad adquisitiva supone el acceso tanto a las herramientas como a la capacidad de saber utilizarlas.

Cómo reducir la brecha digital en las empresas

Esta es la principal cuestión de este artículo. Y, como veremos, contar con herramientas de digitalización puede no llegar a ser suficiente.

1. Evaluación, medición y mejora

El primer paso es conocer la situación en la que se encuentra la empresa. Seguidamente será necesario conocer los resultados que se están obteniendo con los cambios y, por último, proponer cambios para mejorarlos.

2. Formaciones

Ya sea dentro de la empresa o a través de estudios en diferentes instituciones, la empresa puede proporcionar y costear diferentes programas educacionales que mejoren las competencias digitales de la plantilla.

3. Suministros de herramientas y servicios

Evidentemente es necesario contar con los dispositivos y las tecnologías digitales que más puedan ayudar a la empresa. Y existen un sinfín de ejemplos como maquinaria industrial, internet de alta velocidad, CRM, softwares de producción audiovisuales, firma digital, etc.

4. Apoyo interno

Más allá de formaciones, conviene promover la colaboración entre compañeros para poder compartir conocimientos. De esta forma se ganarán competencias digitales de manera global.

5. Beneficios de empresa para apoyar la cultura digital

Las compañías pueden favorecer la adquisición de dispositivos y herramientas digitales para uso personal y, así, fomentar una cultura digital entre todos los empleados.

6. Comunicación

Todos los empleados deben conocer las herramientas y sistemas digitales que se implementen, cómo utilizarlas y, sobre todo, comprender cuáles son sus beneficios.

Pero… ¿por qué es importante combatir la brecha digital?

Reducir la brecha digital en las empresas supone mejoras en la transformación digital, aumentar la productividad, sobrevivir y tratar de conseguir ventajas competitivas respecto a la competencia, afrontar los constantes desafíos digitales desde una mejor posición, y retener talento. Pero, además de todas estas ventajas referentes a la eficiencia y la innovación, y la viabilidad de la empresa, eliminar la brecha digital podrá suponer una mejora de la experiencia del cliente.