Cualquier forma de engaño en las empresas puede conllevarlas graves consecuencias, aunque puedan existir aparentes beneficios de comodidad y eficiencia a corto plazo. Una de ellas es la firma falsa, y conviene analizarlo y buscar alternativas.
Pueden ser comunes las situaciones en las que la persona indicada para firmar no está disponible para hacerlo en este momento. Como común es caer en la tentación de “firmar por él” con el fin de acelerar los procesos en la empresa.
Hablamos de firmas realizadas con la agilidad como único fin. No entramos en firmas realizadas con mala fe, que podrían acarrear consecuencias aun más graves. También habría diferencias entre una firma falsa y una firma falsificada. Por suerte, actualmente, existen buenas alternativas para no tener que recurrir a ello. Sobre todos esos asuntos hablaremos a continuación
Diferencias entre la firma falsa y firma falsificada
Una firma falsa es cualquier firma que no es auténtica, ya que no es realizada por la persona indicada para ello. Puede ser mediante una firma inventada, una firma hecha por otra persona o con una firma falsificada.
Así, una firma falsificada podíamos decir que se trata de un tipo de firma falsa. Y sería aquella que ha sido imitada para parecerse lo máximo posible a la de otra persona.
Consecuencias de usar la firma falsa en la empresa
Podemos encontrar problemas de diferente índole, incluidos aquellos peligros legales. Algunas de esas consecuencias serían:
Pérdida de confianza
En caso de descubrirse que los documentos no son firmados por quien debe, sino por un tercero, las formas de actuar de esa empresa serán vistas con recelo por clientes, empleados, inversores, proveedores, etc. La reputación y la imagen de marca quedará muy perjudicada.
Invalidez de documentos y contratos
Si se prueba que esas firmas no son veraces y no representan a la persona que debería firmar, éstas quedarán sin valor. Y esto podría ser un contratiempo importante que afectaría a la estructura de la empresa a todos los niveles.
Conflictos legales
Más allá de esa pérdida de validez de los documentos, en la empresa podría haber imputaciones por fraude o falsificación. Una falsificación además puede conllevar numerosas penas. Y, en cualquiera de los casos, podríamos hablar de sanciones económicas.
Alternativas a la firma falsa
La transformación digital posibilita otros formatos de firmar. Si no existe posibilidad de realizar una firma presencial, es necesario contar con una herramienta que permita realizar una firma telemática con todas las garantías legales. Sí, hablamos de la firma digital. Y te invitamos a probar una firma digital gratis con cinco envíos para poder comprobar todas sus ventajas para las empresas.