Disponer de una página web es prácticamente una obligación para cualquier empresa, incluso desde antes de la transformación digital que se está viviendo. En este contexto, es necesario obtener el certificado SSL para demostrar que ese sitio web es seguro. No basta con tener un lugar propio en Internet, hay que transmitir seguridad y crear confianza.

¿Qué es el certificado SSL?

Es un protocolo de comunicación segura. Un aval digital que acredita la confianza de una web y autentica su identidad. Y un término, SSL, que responde a las siglas de Secure Sockets Layer, algo así como “Capa de Conexión Segura”.

Funciona mediante el cifrado de la información que va en comunicación entre dos sistemas, garantizando así la privacidad. Y en ese estado se mantienen los datos hasta que llegan al destinatario correcto y se descifran. Así, estamos ante un elemento clave dentro de la ciberseguridad.

Esta tecnología encripta la información sensible y la pone a salvo de hackers y demás piratas informáticos y ciberdelincuentes. Hablaríamos de formularios, métodos de pago, datos personales de administraciones públicas o credenciales de acceso y todas las contraseñas.

¿Cómo identificar un sitio web de confianza?

En el navegador web va a ser posible apreciar si estamos accediendo a un lugar con certificado SSL. Actualmente, es un mínimo exigible para cualquier empresa o proyecto que quiera utilizar los medios online.

URL: al aterrizar en una web, la url en la barra de dirección iniciará con https://, siglas de «HyperText Transfer Protocol Secure» o, lo que es lo mismo, «Protocolo de Transferencia de HiperTexto Seguro». Si, por el contrario, tan sólo aparece http://, no estaríamos en una web de confianza.

Candado: en la parte izquierda de la barra de direcciones deberá aparecer el símbolo de un candado cerrado. Y, si el sitio no es seguro, en lugar de un candado aparecerá un símbolo que advierta peligro.

¿Para qué sirve el certificado SSL?

El certificado SSL es una marca inconfundible de confianza que, más allá de una percepción global de seguridad, proporciona a la web una serie de posibilidades:

  • Garantizar la seguridad de la web.
  • Mostrar quién es el propietario legítimo de ese sitio.
  • Seguridad para bases de datos y aplicaciones.
  • Firma digital, demostrando identidad de las partes y autenticidad del documento.
  • Seguridad en comunicaciones VPN.
  • Consecuentemente, aumenta la confianza de clientes y usuarios.

Tipos de certificado SSL

El posible clasificar los certificados SSL por diferentes niveles. Y hay que valorar ambos antes de decidirse por su instalación.

Según el número de dominios

SSL de un solo dominio: no puede utilizarse para otros dominios, ni para subdominios.

SSL Wildcard o comodín: asegura un dominio y varios de sus subdominios.

SSL multidominio: protege diferentes dominios, pero no sus subdominios.

Según el nivel de validación

Certificado DV (Validación de Dominio): asume el nivel de seguridad más básico, y suele ser el utilizado en sitios de menos complejidad como pequeñas empresas, blogs o portfolios.

Certificados OV (Validación de Organizaciones): típico en webs corporativas que no venden y que, principalmente, pueden tratar datos. También en organizaciones sin ánimo de lucro.

Certificados EV (Validación Extendida): tienen un nivel de confianza superior, y es utilizado por importantes empresas (tiendas, bancos, etc.) y agencias gubernamentales.

¿Cómo instalar certificado SSL?

Estos certificados son emitidos por una Autoridad de Certificación. Estos pueden adquirirse de diferentes maneras, pero siempre asegurándonos de que estamos con uno que ofrezca toda la seguridad digital:

  • Servidor de la web
  • Hosting
  • Proveedores externos

Una vez conseguido el certificado SSL, hay que ir al panel de control del servidor utilizado y, allí, buscar el apartado llamado Seguridad o similar. Después, hay que clicar en aquella opción que sugiera administrar SSL/TLS y rellenar todos los campos solicitados.

Cada caso, servidor, hosting, etc., puede significar un proceso ligeramente diferente, pero sin desviarse demasiado de los pasos comentados.

Tras instalar el certificado SSL, aparecerá https:// en la barra de dirección, y también el símbolo del candado cerrado. Con estos dos elementos, el navegador confirmará que estamos ante una web segura, y será posible navegar por ese sitio con total tranquilidad y confianza.